Con la plastilina inteligente se pueden hacer tantas cosas como os maginéis:
– Se estiran y estiran sin romperse, ¡como un chicle!
– Se pueden hacer bolas y lanzarlas al suelo… ¡porque rebotan!
– Si la rasgas rápido se rompe ¡como si fuese papel!
– Si la dejas reposar fluye como si fuese líquida.
– Puedes soplarla, crear burbujas y ¡hacerlas explotar!
– Si le das un golpe seco, con un martillo o un objeto compacto, estallará en pedazos ¡como una roca! Luego puedes volver a unir los trozos y ¡seguir jugando con ella!
Además, este tipo de plastilina tiene propiedades distintas de la plastilina convencional: no huele, no se seca, no mancha, no es tóxica, es apta para los alérgicos al látex y para las personas celíacas.
Viene presentada en caja cilíndrica metálica que contiene 80 gramos de plastilina.