Una feliz multitud de pececillos vivía en un rincón cualquiera del mar. Todos eran rojos. Sólo uno de ellos era tan negro como la cáscara de un mejillón. Nadaba más deprisa que sus hermanos y hermanas. Su nombre era Neda-que-nada …
La superación de los propios miedos, la fuerza de voluntad para disfrutar de lo que nos rodea a pesar de las adversidades que se presenten y la solidaridad con nuestros semejantes también se plasman en este relato de gran calidad estética, de frases cortas llenas de figuras retóricas, sutiles y sugerentes. Y como emblema de la obra, un mensaje para los lectores: la unión hace la fuerza.
Destaca también la original propuesta estética de Leo Lionni en este álbum fechado en 1963 que, como todos los de este autor, conserva toda su frescura. Con una técnica similar a las «manchas de color», recrea un universo marino Plede movimiento y riqueza cromática.
Idioma: Catalán
Páginas: 36
Dimensiones: 22 x 27,5 cm.