Todas las personas descendemos de nuestros antepasados africanos y, por lo tanto, somos el fruto de múltiples movimientos migratorios. Desde siempre los seres humanos se han visto empujados a trasladarse por motivos muy diferentes: por el deseo de conocer lugares nuevos, por amor, para compartir saberes o habilidades o para huir del hambre, la guerra o la persecución. Así se han ido formando las diferentes culturas y así se han ido constituyendo nuestras sociedades multiculturales actuales.
Las niñas y los niños de este libro proceden de todo el mundo y hablan lenguas diferentes, pero ahora todos viven en Cataluña. Algunos acaban de llegar, otros ya han nacido aquí. La Samira fue a Alemania con su familia en una barca y en un camión, huyendo de la guerra de Siria, y después un primo de su padre los acogió. El Amad echa de menos los amigos con los que jugaba a fútbol en Irak, pero ahora tiene nuevos amigos con los que juega a fútbol aquí. El Aziza nació en Cataluña, donde su madre vino hace años a buscar trabajo desde Rabat, pero habla perfectamente darija y le gusta celebrar la fiesta del azúcar con la familia. El padre de en Yousri es afgano y vino aquí a estudiar ingeniería mecánica, pero acabó haciendo de director de orquesta. La madre de Natàlia es rusa, pero se enamoró de un catalán y acabó estableciéndose en Cataluña, donde nació Natàlia.
La diversidad cultural puede ser muy enriquecedora, pero a veces también genera problemas que provienen del desconocimiento y de los prejuicios. Y es por eso que, para asegurar una buena convivencia, el mejor es conocer nuestros vecinos y vecinas con nuestros hijos, tal como nos propone este libro.
Autoras: Anja Tuckermann y Tine Schulz
Traducció: Anna Soler Horta
Número de páginas: 40
Edición en catalán
Medida: 22 x 26,7