Escribí el libro con ánimo de ofrecer a los niños y los adultos una herramienta para hablar de la amistad incondicional. Como no quería que se metieran con mi hijo, o que lo rechazaran, por el hecho de ir a la escuela con un vestido de niña, hablé con su maestra de preescolar. Compartió mis miedos con otras personas, y se puso en práctica un proyecto para darle apoyo a él y también a otros niños que tenían una manera diferente de expresarse. Dadas las consecuencias inimaginables que se derivan del acoso escolar, el hecho de hablar sobre la aceptación puede ayudar a encarar aspectos básicos como la compasión.
Como podemos ser compasivos unos con otros? Ser compasivo pide un esfuerzo. Pide atención. Pide un compromiso. Nos tenemos que dedicar. Practicar esta dedicación. Y volver. Formamos un ecosistema. La compasión que dedicamos unos a otros y el mundo entero depende de unos y otros. Cuando interrelacionamos, celebramos la persona extraordinaria que todos tenemos dentro.
32 páginas
Tapa blanda
Edición en catalán