El cinturón de flores separa la falda de tul del hermoso cuerpo de terciopelo. Con detalles al borde de la falda y sobre los hombros.
Fantástica disfraz de hada, para hacer volar la imaginación.
Jugar a disfrazarse alimenta la capacidad creadora, el ingenio, la imaginación y la proyección. Se entra en contacto con el mágico mundo de las emociones. Activa la fantasía, la ilusión, el entusiasmo y la satisfacción. Potencia el ingenio, la expresión y la cooperación. Reconoce sus gustos y sus preferencias. Adopta roles reales (padre, madre, chofer, maestra, …) y roles imaginarios (príncipes y princesas, caballeros, guerreros de las galaxias, …).
En definitiva, disfrazarse permite ser lo que se quiera ser.
Tamaño del disfraz: 98 a 110 cm.