Es un material que acompaña el descubrimiento de las primeras construcciones, adquiriendo habilidades como el pensamiento espacial, la coordinación óculo-manual y también la adquisición de conceptos como el principio de causa-efecto.
Los circuitos de balas son un gran básico para la concentración y experimentación autónoma de los más pequeños y pequeñas. Además, la naturaleza de este material hace que nos pueda acompañar durante el crecimiento y pueda aprovecharse para diferentes ninos y niñas.
Hecho de madera de haya sólida y natural, sin tratar.
Contiene 42 piezas: 1 vía en zigzag, 1 puente con cascabel, 4 bloques de desvío, 2 piezas de túnel, 4 rampas, 14 bloques rectangulares, 8 cubos, 2 bloques de puente, 6 columnas, 6 balas y una campana.