Una partida cortita para que los peques no se aburran y puedan disfrutar de un juego de mesa en grupo.
En el centro de la mesa se colocan 4 cartas de animales boca arriba. Estos animales se han perdido y, para ayudarlos a regresar a sus hogares, hay que imitar a su madre. El primer jugador empieza eligiendo en secreto un animal de la mesa e imita su sonido, sus gestos o ambos. Todos los demás jugadores intentan descubrir juntos de qué animal se trata. Si aciertan, el animal puede regresar a su casa. Otro jugador elige otro animal para representarlo y así sucesivamente hasta que los 4 animales encuentran su camino.
Un primer juego de dramatización para los más pequeños, que puede jugarse de forma colaborativa.