Balea es un gran mural de doble cara, plegado como un acordeón, que representa una enorme ballena metálica sumergida en el fondo del mar, junto con las algas, los peces de colores vivos y otras criaturas acuáticas. A su alrededor, unos simpáticos buzos vestidos de amarillo, son los protagonistas mudos de este libro-objeto visual.
Al girar la hoja cambia la perspectiva de los lectores, que observan el interior del artefacto, dividido en numerosas estancias. Aquí es donde entra en juego la imaginación, para recrear lo que sucede en la sala de control del cetáceo mecánico, que preparan en la cocina, de la que hablan los encargados del huerto, que hacen los operarios del taller … Y así a todas las salas: gimnasio, dormitorios, despensa …
La faceta artística de Federico Fernández ha ido evolucionando hacia la robótica, los artefactos y los engranajes. En esta ciudad submarina, evocadora de la obra de Julio Verne y Leonardo da Vinci, presenta un mundo idílico e ideal, sin jerarquías, donde mujeres, hombres, niños y ancianos conviven en armonía. También Germán González avanza hacia el dibujo de gran formato desde un estilo de acuarela hiperrealista basado en los pequeños objetos de la vida diaria.
Páginas: 20
Dimensiones: 14 x 33,5 cm.