Gracias a sus colores, formas y fácil manipulación, las niñas y los niños podrán crear infinitas construcciones como figuras planas o incluso animales, flores, vehículos, torres, castillos, ¡todo lo que puedan imaginar!
Además, podrán formar letras, números, polígonos, patrones de figuras, fracciones, operaciones matemáticas…
¿Por qué nos gustan?
Estimula los sentidos: el tacto, los colores y formas de las piezas fomentan la curiosidad y ponen a prueba los 5 sentidos.
Desarrolla habilidades motrices y visuales: fomenta el desarrollo cognitivo, la conciencia espacial, la coordinación ojo-mano, las habilidades motoras finas y gruesas…
Aprenden conceptos matemáticos: permite a los niños familiarizarse con el mundo de la geometría y las matemáticas, aprendiendo a la vez que juegan.
Fomenta el trabajo en equipo: es un juego para todas las edades, que los niños pueden compartir con cualquier miembro de la familia, desarrollando habilidades sociales como la cooperación, la comunicación, el vínculo y la empatía.
Estimula el juego independiente: las posibilidades de construcción son infinitas, por lo que los niños podrán imaginar, crear, construir y deshacer sin límites.
Desarrolla habilidades tan importantes como la lógica, la concentración, la resolución de problemas, la tolerancia a la frustración, la perseverancia…
Además, las piezas cuentan con refuerzos interiores y potentes y gruesos imanes que permiten una unión fuerte, aportando máxima estabilidad a las construcciones. Los lados nunca se repelen.
Mira este video para terminar de enamorarte de este material!
Están fabricadas con plástico ABS, no tóxico, libre de BPA, látex y tolueno, ultra resistente. Los fuertes remaches aportan seguridad y evitan que las piezas se abran.
Al ser translúcidas, son perfectas como material para usar junto con las mesas de luz, que se venden por separado.