Este es un juguete clásico para su hijo a partir de un año. El niño disfrutará construyendo y también derribando la torre. Su acopio, plegado o derribo aporta alegría en el juego a la vez que desarrolla las pequeñas habilidades motoras, la imaginación espacial.
Los ladrillos están hechos de cartón endurecido de alta calidad, lo cual los hace duraderos.
Venden en diferentes tamaños y se pueden apilar o meter los unos dentro de los otros en el orden correcto.
Presentan bonitas ilustraciones de animales o plantas en sus paredes.
También hay números del 1 al 9 dibujados en cada caja.
Las cajas de cartón también pueden utilizarse por separado como cajas del tesoro.
Medidas: 15 X 15 X 15 cm