Los caleidoscopios son tubos que contienen tres espejos en forma de prisma triangular con su parte reflectante hacia el interior, con una lámina traslúcida en un extremo, donde se ven objetos de colores y formas variables, cuyas imágenes se ven multiplicadas simétricamente al ir girando el tubo.
Así, si acercas el tubo a tu ojo, al girarlo, la lupa y los pequeños espejos interiores multiplican hasta el infinito lo que ves y crean asombrosas combinaciones de formas.
¡Ideal para formentar la imaginación y el sentido de la observación!