Delicados colores y una pequeña campana distinguen este gran sonajero de madera. Las varas de madera son ideales para facilitar el agarre del bebé y fomentan la motricidad fina. Además de ser muy ergonómico, este sonajero no se destiñe y es resistente a la saliva.
El cascabel que hay en su interior les creará curiosidad y no pararan de moverlo, estimulando el desarrollo de los 5 sentidos.
Cuando empiecen a gatear irán tras de él una y otra vez, permitiendo favorecer el gateo y el desplazamiento del bebé.