Reconocer los colores y tocar diferentes superficies. Esto hace que los niños pequeños se mantengan muy ocupados y a la vez afinen su sentido del tacto. Todo el día dependemos del sentido del tacto para hacer cosas sin darnos cuenta, como abrocharnos un botón en la parte de atrás, buscar una moneda en el bolsillo… y lo hacemos sin mirar. El desafío de este memo es reconocer las superficies en base al material y ordenarlas según corresponda.
Un juego que es muy divertido incluso para los niños pequeños y al mismo tiempo promueve la motricidad y la concentración.