Personajes de cuento maleducados que pasaban por delante se comían sus paredes, ventanas y puertas. Un día, la bruja decidió que había tenido suficiente aguantando que todos se sirvieran de su caramelo y, prestando atención a los tipos de caramelo que a los golosos intrusos les gustaba más, se le ocurrió una idea de cómo deshacerse de ellos de una vez por todas…
¡Tú eres la bruja en este cuento!