Da vida a los sueños más salvajes. ¡Olvidemos la realidad por unos momentos! Disfrazarse es uno de los juegos más habituales entre los niños y niñas; y así debe ser, ya que esta costumbre es muy positiva para la creatividad y el desarrollo de la imaginación.
Y nosotros, como padres, madres, educadores / as, podemos aprovechar los disfraces como herramientas para acompañar a los niños y niñas y dejarlos seguir soñando con la existencia de realidades muy diferentes o personajes fantásticos.
Cada vez más los adultos estamos aprendiendo a respetar los intereses de nuestros niños y darles la libertad de disfrazarse como ellos y ellas mismos piden, sin prejuicios. Ningun disfraz fantástico, de oficios o animales está pensado para ser de niño o niña. Y sobre todo, ¡no permitimos la sexualización de nuestros niños y niñas!
Esta cinta de plumas es ajustable.